29 sept 2016

Cuentos de Niñez


Recuerdo que cuando pequeña todas las historias que me contaban eran hermosas, me hacían sentir bien.


Imaginar que algún día tu vida sería igual de perfecta, encontrar el amor verdadero y tener un final feliz, ¿no suena maravilloso acaso?, todos tus deseos y anhelos hechos realidad, pues tal vez esas historias son las culpables de que veamos al mundo de una manera cruel y martirizante como lo llegamos a ver muchas veces, sea de acuerdo a las situaciones con las que nos enfrentamos en nuestro día a día, dentro lo que es la vida real.
A muchos de nosotros, nos han criado pensando que nuestra vida sería perfecta  y a veces la mayoría se convierte en un verdadero infierno que causa cosas tales como son a llegar al suicidio, iniciar adicciones o llegar a padecer trastornos por algún trauma que tuvimos en el pasado o algo tan simple como lo es pasar por situaciones que tuvimos en el pasado, o algo tan simple como lo es pasar por situaciones que nos han cambiado la vida; palabras ofensivas que llegan a lastimarnos más de lo que piensan, quedando marcadas cual tatuaje, y aquella persona que nos dijo no pensó en el daño que causaría, igual pasa con algo tan común como las muerte de un ser querido, que para nosotros significa mucho y la vida no sería igual sin ella. Todo lo anterior, entre otras cosas el miedo a vivir, a no saber cómo vivir la vida y como seguir viviéndola, y si... el mundo es cruel, pero así es como es, la verdad es que a veces puede llegar a ser un asunto tedioso, pero es el regalo más hermoso, y al final cada cosa siempre habrá una solución de todo, todo tiene un final de cada cosa. Siempre habrá una solución para todo, todo tiene un final y bueno o malo es parte de la vida; la vida es como un juego que pocos saben jugarlo, pocos saben aprovechar bien sus cartas pero el que sabe hacerlo al final del juego sale victorioso.